Se trata de Field of Rums o La Casita de Rones, cuyo primer local opera en la Plaza Dársenas en Viejo San Juan, y ya se prepara para replicar dicho modelo en otras partes del globo. El negocio tiene como socio principal al arquitecto Carlos Purcell, aunque el grupo de inversionistas lo componen otros cuatro empresarios, que prefieren no se les identifique.

Purcell explicó a Negocios que el mercado principal de La Casita de Rones es el turista de cruceros, el cual representa el 70% de la clientela, y el 30% restante lo conforman puertorriqueños que llegan desde cualquier punto de la isla.

En la isla existen cinco destilerías: Bacardí, Serrallés, Pitorro, Pito Rico y Club Caribe; así como tres rectificadoras -que no destilan, sino que hacen mezclas y añejos-, que son: Barrilito, Trigo y Caray. Bajo el programa Rones de Puerto Rico hay 11 marcas registradas, y una de las metas de La Casita de Rones es incrementar la venta de estas, tanto en la isla como fuera, sobre todo en el mercado de EE.UU.

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